Seda, de A. Baricco

Más que una novela en sí, Seda es un cuento. Un cuento bonito, liviano y sencillo. Un cuento sobre el amor, un viaje que todo alguna vez hemos realizado y las consecuencias que conlleva hacerlo. Ambientado en la Francia del s.XIX, Seda nos cuenta la historia de un joven afincado en un pequeño pueblo del país, que ve cambiar su vida de soldado por la de comerciante de gusanos de seda gracias a la presencia del idealista y visionario Baldabiou. Se podría decir que Joncour tiene una vida perfecta: una esposa bella, una casa bien y los negocios no le van mal. Ademas, viaja por todo el Mediterraneo anualmente en busca de larvas.

Todo cambia cuando una plaga acecha a las crías de gusanos de Europa y Oriente Medio, y Joncour decide arriesgarse e ir al infranqueable Japón. Un largo viaje travesando media Europa y Asia, y llegar a un país apenas pisado por los occidentales. Allí, quedara hipnotizado por una chica de rasgos no orientales que vive con Hara Kei, el jefe de la villa oculta donde compra las larvas. A partir de aquí, comienza toda una historia de amor contenido, que se sucede año tras año que Joncour vuelve.

Alessandro Baricco no recarga Seda de muchos recursos literarios, al contrario, usa un lenguaje simple, llano, accesible, de manera que leerlo es como un agradable paseo por un camino bien marcado y conociendo donde termina. Los capítulos son muy cortos, el libro entero lo es, apenas cien paginas, pero al terminarlo notas que has leído una historia tan grande como corta resulta. Un viaje de sensaciones muy profundas a través de la delicadeza de la seda.

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